En primer lugar quiero agradecer y destacar que la idea, concepción y materialización de este Foro se lo debemos a Militariarg que, con su profundo conocimiento de la militaria argentina e internacional, su ejemplo y dedicación ha sido la piedra fundamental para poder reunirnos a todos en este espacio. Ha tenido la lucidez de darle forma a una idea que seguro muchos deseábamos desde hace ya muchos años.
En lo personal todo comenzó cuando tendria yo unos 5 o 6 años, desde donde empiezo más o menos a tener recuerdos, le debo pura y exclusivamente mi pasión por la militaria a mi querido padre, años viendo como pintaba sus soldados, armaba sus tanques y leía sus libros, libros que cuando él no estaba yo los tomaba para mirar las fotos, todas en blanco y negro, lo que las hacía ciertamente más tétricas. Las caras, los cascos, la ropa, el barro, el sudor, la sangre, las máquinas, los bosques, las alambrádas, las trincheras, las bombas y claro, la muerte.
Nada había de grato en todo ello, solo una especie de admiración porque creía ver dos bandos, los buenos y los malos, o lo que es lo mismo, estos unos contra estos otros, yo los diferenciaba perfectamente por su aspecto, los alemanes, los british y los americanos, lo tenía clarisimo, ya me complicaba algo más con los franceses e italianos. Era mucha información para mí.
Bien, en esas instantáneas fijé mi interés, las formas, con el tiempo, los diferentes colores, materiales y texturas, eso más las explicaciones de mi padre le dieron forma y allí empezó mi máxima pasión, el coleccionismo militar. Natural, con tan poca edad lo que yo en realidad coleccionaba eran eso, soldaditos de plástico, que papá me compraba en cajas de Match box o Erfix (seguro mal escrito). Problemón, había que comprar refuerzos para unos y otros, necesitaba con desesperación más camiones, esos que se les podía quitar la capota plastica, papá me hacía los caminos en el jardín, en la tierra, idénticos a los que hacían los ingenieros en esos libros, con las alucinantes, para mi, zanjas. Era el sello de que por allí había pasado la industria militar.
Las cajas con sus ilustraciones en la tapa me "volaban" la cabeza, eso si que era genial, las caras de los tipos allí, todos parecián valientes, yo quería se unos de ellos con lo que dejaba mis soldaditos y agarraba mi Thompson de plástico y al tejado, a buscar enemigos mientras usaba la aguja de tejer de mi madre para usarla como antena de mi radio militar no radio, no la tenia pero "sí" la tenía.
Con los años yo armé y pinté mis propios ejércitos, he de reconocer que tenía mi preferido, y debía comparar toda la información que había en los famosos libros con la de la caja y sacar mis propias conclusiones.
Pero no fué hasta que yo, un simple civil, que ni había hecho la colimba, me compré un casco M1 y claro al ponérmelo en la cabeza ya estaba totalmente entregado al mundo de la miltaria, ya estaba "envenenado" y ahora ya no podía dormir si no conseguí la camisa, luego el pantalón, luego el correaje, luego las botas, luego el cuchillo ya así, porque siempre habrá una pieza que no te deje dormir, o no?
He tenido mucho material de distintos países, no tengo todo lo que quiero pero quiero todo lo que tengo, con esto digo que nada tiene el valor emocional como es mi pequeño rejunte de piezas de la época de las Malvinas y estoy seguro que si, hoy nosotros, mañana aquellos otros y así cada vez más, se estaran formando en distintos lugares grupos de personas que, vistiendo o mejor dicho, caracterizados como ellos, daran una muestra más de agredecimiento colectivo a los verdaderos protagonistas de la gesta de Malvinas.
En 1982, con 14 años mi mayor preocupación era cómo conseguir la mejor técnica para meterme debajo del pupitre de mi colegio sin los ingleses bombardeaban mi barrio, yo estaba convencido que ese momento iba a llegar. Lo había visto en muchas películas y si cerraba los ojos casi que ya podía escuchar las sirenas a lo lejos y el ruido de los motores de los bombarderos que venían, ya llegaban, ya. Dios ha querido que esa situación no tenga que vivirla ni a lo lejos como así tampoco el haber participado en la guerra. Es por ello que desde hace mucho tiempo siento el deseo de manifestar mi más profundo agradecimiento a todos los hombres que participaron en la contienda, no dejo de imaginarme a cualquier soldado aferrado a su FAL, solo, casi perdido detras de una roca, en la quietud de la noche helada esperando el avance enemigo, él solo contra "el mundo" Se podría haber tirado al suelo, hacerse el muerto, correr en dirección contraria, en fín, muchas maneras de escapar a su destino y no, no lo hizo, esperó, apuntó, disparó su arma, delató su posición y a meterse en el mismo infierno, porque del otro lado tenían todos los elementos para que ese infierno se haga realidad. Lo mismo pienso del piloto de caza volando al límite de sus posibilidades, tratando de ver entre el cristal de su cabina que ahora está empapada de salitre y sigue, sigue porque se ha entrenado toda su vida para ese único momento, mucha es la gente que espera todo de él y el así fué. El marinero, dentro de su camarote, con el techo que se le viene encima, no hay espacio, todo es humedad y temor, el ataque de la flota inglesa puede venir por la superficie o por debajo y así fué.
Estos hombres tienen un nombre y un apellido, algúnos son conocidos, la mayoría no, a todos ellos, sin ningún tipo de distinción, sea cual fuera su tipo de responsabilidad, especialidad o tarea, va mi más grato agradecimiento y el de mi familia. Ruego a Dios que los que ya no estan con nosotros descansen en paz.
Muchas gracias y saludos a todos.
Ignacio Adolfo Cambre
La Máquina Verde
PD. Los americanos en NAM llamaban así con ese nombre a su propio ejército, el todopoderoso US Army, una máquina imparable que si se necesitaban 100 camiones pues nada, los fabricaban y listo. La Máquina Verde todo lo brindaba con solo pedirlo, fué un esfuerzo de guerra impresionante y les doy la razón.
https://image.forumcommunity.it/7/6/0/5/2/2/3/1317477298.jpgEdited by La Maquina Verde - 15/10/2011, 23:19